La granalla de acero al carbón, es un carbón (alto) en forma de esferas o partículas angulares de diferentes tamaños, que tienen su aplicación en la limpieza de toda clase de metales (fundición) principalmente teniendo la particularidad de dejar completamente limpias las piezas a metal blanco, por supuesto usando el equipo de limpieza adecuado. Al tener el material limpio nos sirve para tener un mejor control de calidad ya que podernos observar los defectos de las piezas a simple vista y/o mediante procesos de verificación con instrumentos de medición precisa y así poder rechazar o aprobar. Así mismo al estar completamente limpias las piezas, y si estas llevan algún maquinado, será más fácil hacerlo, ahorrando tiempo y herramientas ya que la arena de fundición acaba rápidamente las herramientas de corte.